27 de noviembre de 2013

Alfredo Villaverde Gil

















Guadalajara, 1947

Está considerado como uno de los grandes escritores, poetas, periodistas y narradores de viaje del país castellano. Abogado, licenciado en Psicología, profesor en distintas áreas del conocimiento, Villaverde posee, sobre todo, una de las voces más personales del panorama poético y literario de la Guadalajara de hoy.
Colaborador en prensa y revistas,  es miembro fundador de diversos grupos literarios  (Enjambre de Poesía, Orden Mesetaria del Buen Trovar, Prometeo, etc.). Ha obtenido numerosos premios literarios y distinciones,  entre ellas la de Castellano-Manchego del año 1995, y el Premio Río Ungría de Poesía, etc. Ha obtenido (31 Mayo 1997) el primer Premio Alfonso VIII de Poesía de Cuenca con su obra El Viaje prodigioso. También (30 Noviembre 1997) el XIII Premio de Novela "Castilla-La Mancha" con la titulada "Nunca olvides nuestro jardín de estrellas", con temática que transcurre en el Alto Tajo guadalajareño. El Premio Quijote de Periodismo Turístico, concedido en Mayo de 1998, es el último de los galardones conseguidos por Villaverde.
En su obra, especialmente poética, encontramos la voz de Villaverde, precisa y emocionada.  Sabe encontrar la palabra, la frase exacta que define  un lugar, un momento, una fase de la vida. Ha sido traducido a varios idiomas, y ha dado infinidad de charlas, presentaciones y dirigido congresos, seminarios y actividades culturales relacionadas directamente con la literatura, la poesía y la creatividad.
Además de haber recibido un gran homenaje de los escritores castellano-manchegos en junio de 2010, su último gran premio ha sido el de Poesía Mística “Fernando Rielo” en su XXX edición con alcance mundial.
Su primera obra es de 1979: un libro de poemas titulado Confirmación de la intimidad, al que seguirán numerosas obras de poesía, narración, crítica literaria y viajes. Por citar alguno de los 50 libros que lleva ya firmados Alfredo Villaverde, quien actualmente preside la “Asociación de Escritores de Castilla-La Mancha, deben aparecer aquí estos títulos:

Del amor letra a letra, 1982
Y nació la trova en Castilla, 1982 
La ciega luz de las imágenes, 1984
Don Iñigo (crónica y ficción del Marqués de Santillana), novela, 1985
La sed de Tántalo, 1986
Antología de Cien Poetas en Castilla-La Mancha, 1986
El Viaje Prodigioso (Premio Alfonso VIII de Poesía) 1997
Sigüenza, de la Colección Ciudades Mágicas
Toledo, de la Colección Ciudades Mágicas
Guadalajara, de la Colección Ciudades Mágicas
La saga de los albinos, 2001
Los Dardos de Eros, sonetos desde el amor, 2004 
La Cocina de Sancho Panza, 2005.
Viaje a las Alcarrias, 2006.
La Transparencia de las Tinieblas y otros relatos, 2006.
Lugares con figuras de Castilla-La Mancha, coautor con Miguel Romero, 2011.

En Aache tiene algunas obras publicadas, de las que damos aquí brevemente sus títulos y comentarios: El manuscrito de Lucena, 2000, Viaje a La Mancha de don Quijote y Sancho, 2003. El primero de ellos, “El manuscrito de Lucena” viene a sugerir más que a desvelar lo que pudo ser un fragmento aún oculto de sucesos y personajes en el pasado de Guadalajara. Por sus páginas desfilan algunos de ellos que dan nombre, por su notoriedad, a calles y parajes de la ciudad: Luis de Lucena, los duques del Infantado, Francisco de Medina, Juan de Valdés, Juan Catalina, Miguel Mayoral, Benito Hernando, la Condesa de la Vega del Pozo, Francisco Fernández Iparraguirre, etc. En las páginas de esta novela, el lector descubrirá algunas de sus andanzas y aconteceres en los que participaron, y a la vez quedará prendido en la intriga de una trama de aventuras y amores románticos que es el hilo conductor de todo ello. En el segundo, el “Viaje a la Mancha de don Quijote y Sancho”, nos encontramols ante un viaje literario que Villaverde emprende, a la sombra de don Quijote y Sancho, por su Mancha y la de hoy, por las provincias todas de la región castellano-manchega, pues parte de Guadalajara para cruzando Madrid llegar a Toledo, y pasearse luego por Cuenca, Ciudad Real y Albacete, por sus pueblos más significativos y quijotescos, por sus entornos más peculiares y típicos. Destacando de ellos sus valores y esencias, las opiniones de sus habitantes y las perspectivas que de esos lugares tienen sus amigos, las instituciones que los amenizan, las estatuas y las placas que van quedando… un recorrido largo y profuso, entretenido y aleccionador, por esta tierra de la Mancha que aquí se hace más grande porque abarca otras tierras aledañas.

Las múltiples facetas de Alfredo Villaverde


Es este escritor alcarreño quien ha puesto, en los ya largos años que lleva de ejercicio de esta actividad, el listón muy alto y la bandera del alcarreñismo por las nubes. Ejerciendo de escritor, de pensador, de poeta, de dramaturgo, de ensayista, y de conferenciante, con honestidad y firmeza. Y, sobre todo, con perseverancia y continuidad, algo que hoy día es muy difícil encontrar por estos lares, en que son tantos los que empiezan a correr y tan pocos los que llegan a la meta.
Como poeta, la voz de Villaverde es la de un poeta actual y hondo en su expresión, que mide la palabra y la talla como un orfebre. Nace esa capacidad del análisis preciso de la realidad, del conocimiento de la naturaleza humana, de las largas lecturas, de los inacabables viajes. Es en toda la dimensión de la palabra un intelectual que expresa de modo poético su saber y su cabal visión del mundo. Se inició hace ahora 35 años, en 1979, con su primer libro Confirmación de la intimidad, y desde entonces ha producido una decena de obras de contenido poético, unas veces en verso (la mayoría) y otras en prosa, como puede ser su Oráculo encendido, que ganó en 1987 el Premio Zenobia y que fue publicado en la colección Rabindranath Tagore. En ocasiones, su trabajo se ha movido por las candilejas del cine, y de él nació La ciega luz de las imágenes, en el que ese mundo luminoso del cinematógrafo quedó prendido y dibujado en imágenes sugerentes. La sed de Tántalo, aún, es otro poemario de basamenta reciamente humana, y quizás el más hermoso de los libros poéticos de Alfredo Villaverde. Otro libro, El Viaje Prodigioso, refleja su experiencia de trotamundos en sus impresiones delicadas, certeras, de lugares remotos y entrañables (Venecia, Marrakech, el cementerio judío de Praga...)
Como novelista,  nos ha dejado Villaverde la que tituló «Don Iñigo, crónica y ficción del Marqués de Santillana», que publicó Enjambre en 1985. O la que, ambientada en la Serranía molinesa y del Alto Tajo, con personajes de carne y hueso, ha titulado «Nunca olvides nuestro jardín de estrellas». “El manuscrito de Lucena” trata del personaje don Luís de Lucena en una fantástica revitalización de un ambiente perdido, la Guadalajara de finales del siglo XIX. Dió mucho que hablar.
Como dramaturgo, puede decirse que el mundo de las tablas lo ha tocado con asiduidad. Él mismo es un magnífico actor, aunque nunca ha actuado de cara al público. Nunca olvidaré la interpretación que hizo de unos poemas de García Lorca en una noche de Nápoles, que arrancaron los aplausos y la admiración de decenas de personas que le invitaban a recitar y expresar su genio. Ha escrito dos obras perfectas: «Doncel», con una fábula sobre Martín Vázquez de Arce, y «Las Razones del Rey», quizás su libro más conocido, por haber alcanzado una tirada máxima, y en el que se da la epopeya amorosa y política de Felipe II, Antonio Pérez y la Princesa de Éboli en ese triángulo perfecto donde la pasión de Estado, y el amor humano se entremezclan. La técnica del teatro, que es tan difícil, también la domina Alfredo Villaverde.
Al fin escritor en toda su dimensión, creador del Grupo «Enjambre», que durante años dinamizó la vanguardia literaria en Guadalajara, ha caminado muchos otros tramos de vida y acción con el arma de la poesía, la literatura y el periodismo en las manos. Creador de algunas  editoriales, Words y Llanura, en las que han aparecido hermosos libros sobre ciudades (Ciudades Mágicas). Periodista de turismo, es actualmente Presidente de la Asociación Castellano-Manchega de Escritores de Turismo.

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