Oviedo, 1919 - Palma de Mallorca, 2012
Periodista, escritor, viajero
Periodista asturiano de novelesca biografía. Muy joven, se alistó en la División Azul, combatiendo en el frente de Rusia junto al ejército del III Reich. Le fue concedida la Cruz de Hierro, por su heroismo en algunas acciones. Pero a su vuelta a España quedó retenido en Praga, donde ayudó de tal modo a la salvación de los judíos checos, que posteriormente le fue concedida por la Unión Soviética la Medalla Estrella Roja. No hay mucha gente que pueda mencionar ambas condecoraciones en una misma biografía. Además contaba con la Medalla al Mérito Militar del Ejército Español, con distintivo blanco.
Ejerció como periodista radiofónico, alcanzando a ser director de Radio Nacional de España en diversas delegaciones, especialmente en las regionales de Asturias (Oviedo y Gijón), Islas Baleares (Palma de Mallorca, donde finalmente asentó) y Castilla La Mancha (Cuenca). También pasó muchos años en la central de Madrid, haciéndose famoso nacionalmente por su limpia voz en la llamada, a mediodía, a la Oración del Ángelus.
De gran simpatía personal, y enciclopédicos saberes, acumulado todo con la experiencia que da el viajar mucho, Olona fue allí donde estuvo una referencia del periodismo y de la cultura. Los años pasados en Cuenca le marcaron especialmente por esa ciudad en la que germina cada día la cultura más recia. Íntimo de Federico Muelas, del grupo de pintores fundadores del Museo Nacional de Arte Abstracto, de Raúl Torres, Carlos de la Rica y Enrique Domínguez Millán, Olona marca una época de la Ciudad del Júcar.
Esos saberes, y esas amistades, quedan marcadas, analizadas y exaltadas en su obra impresa, que fue dada a la luz por Aache Ediciones en 1995, y que llevaba por título “Cuenca siempre”, un libro literario y apasionante, lleno de hallazgos y anécdotas, de saberes y decires sobre la ciudad castellana a la que Olona de Armenteras quedó claramente vinculado.
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