Luzón (Guadalajara), 1893 – Madrid, 1971
El más más importante de los historiadores, estudiosos y
defensores de la Historia, el Patrimonio Histórico y Cultural de la tierra de
Guadalajara, nos dejó una obra importantísima, fundamental hoy para conocer el
devenir pretérito de Guadalajara y su tierra.
Su vida
Francisco Layna Serrano nació en Luzón (Guadalajara),
corazón de la Celtiberia, el 27 de junio de 1893. Allí y en Ruguilla paso sus
primeros años, estudiando luego Bachillerato en el Instituto de Guadalajara y
pasando a la Universidad madrileña a cursar la licenciatura de Medicina,
especializándose después, junto a los maestros del Instituto Rubio y Gali, en
Otorrinolaringología. Fue médico del Hospital del Niño Jesús, viajó por Europa
e investigó sobre el tema de la reflexoterapia endonasal, muy de moda en
los años treinta, sobre la que llegó a publicar un libro que incluso fue
traducido al inglés. Además del ejercicio público y privado de su profesión,
siempre acompañado de un éxito que le prestigió notablemente, fue fundador en
1922 de la Asociación Médico-Qurirúrgica de Correos y Telégrafos por cuyo
motivo le fue concedida años después la gran Cruz de Beneficencia de primera
clase.
Si su biografía profesional podría acabar con las líneas
dedicadas a su actividad médica, la tarea que como investigador de la historia
y el arte de Guadalajara, a la par que luchador y defensor de las esencias
provinciales y de la cultura de Guadalajara, sería prolija de reseñar en
pormenor. Cuando contaba cuarenta años inició Layna sus estudios e
investigaciones en torno a Guadalajara. Lo hizo llevado de la irritación noble
que le produjo ver como un multimillonario norteamericano cargaba con un
monasterio cisterciense de Guadalajara, entero, y se lo llevaba a su finca
californiana. Se trataba de Ovila. Layna investigó, protestó, y así surgió su
pasión de por vida.
La Diputación Provincial de Guadalajara le nombraba en 1934
Cronista Provincial, y a partir de ese momento se volcaría en cuerpo y alma a
estudiar, a publicar, a dar conferencias, a escribir artículos y a defender a
capa y espada el patrimonio histórico-artístico y cultural de la tierra
alcarreña. Entre sus muchos títulos y distinciones, cabe reseñar que tuvo
también el cargo de Cronista de la Ciudad de Guadalajara, fue presidente de la
Comisión Provincial de Monumentos, fue académico correspondiente de la de
Historia y de Bellas Artes de San Fernando, así como de la Hispanic Society of
America, habiendo recibido el Premio Fastenrath de la Real Academia de la
Lengua, y recibiendo la Medalla de Oro de la Provincia de Guadalajara tras su
muerte, acaecida en 1971.
Su Obra
En los temas de Historia fue donde Layna se distinguió
principalmente: En 1932 publico su primera obra , El Monasterio de Ovila, a raíz
de la exclaustración referida del cenobio alcarreño. Al año siguiente apareció
la primera edición de Castillos
de Guadalajara, obra en la que volcó Layna su ya inmenso caudal de
conocimientos históricos, describiendo, tras haberlos visitado y estudiado
sobre el terreno, las viejas fortalezas alcarreñas y molinesas. Este libro
alcanzó en poco tiempo tres ediciones, agotadas enseguida. Hoy contamos con la
4ª edición, magníficamente editada por AACHE Ediciones.
En 1942 aparece su grande y definitiva obra : la Historia de Guadalajara y sus
Mendozas en los siglos XV y XVI en cuatro gruesos tomos. En esa obra
desborda el conocimiento que Layna alcanzo sobre la familia prócer que dio vida
durante varios siglos a Guadalajara.
Llegó a conocerla, como dijo alguien, como si de su propia familia se tratara.
En 1945, y como fruto de sus investigaciones en el Archivo
Histórico Nacional, dio a luz su obra Los Conventos antiguos de
Guadalajara, con documentación prolija. Y en ese mismo año, la Historia de la Villa de Atienza,
en un volumen de más de 600 páginas, donde plasmó la historia de Castilla, de
la reconquista, del territorio serrano y alcarreño y, por supuesto, de Atienza, describiendo
además su arte y sus costumbres. Todavía en este ámbito de la historia, Layna
trabajo duro en el archivo municipal y en el parroquial de Cifuentes, saliendo
tras largas horas de dedicación una magnífica Historia de la villa de Cifuentes en
1955.
También en los temas de arte destacó Layna por la abundancia
de asuntos tratados, y el descubrimiento de documentos, de artistas y noticias
de gran interés. Además de lo ya mencionado sobre Ovila y los Castillos, en
1935 apareció su obra La
Arquitectura románica en la provincia de Guadalajara, fruto de viajes y
anotaciones in situ. En 1948 apareció, en colaboración con el fotógrafo Tomas
Camarillo, el libro de La Provincia de Guadalajara con infinidad de
reproducciones fotográficas, y en las que el Cronista aportó el texto.
En revistas especializadas como «Arte Español» y «Boletín de
la Sociedad Española de Excursiones» publicó Layna lo más útil de su aportación
en historia del arte. Solamente cabe aquí recordar algunos de los temas de
mayor interés: la iglesia de Santa Clara en Guadalajara; el palacio del
Infantado; la parroquia del Salvador en Cifuentes; la capilla del Cristo de
Atienza; la iglesia parroquial de Alcocer; los retablos de la parroquia de
Mondéjar; las tablas de San Ginés, en Guadalajara; la cruz parroquial de La
Puerta; la parroquia de Alustante; el sepulcro de Jirueque y decenas de temas
más que permiten considerar su aportación de fundamental.
Aunque en temas de costumbrismo no se entretuvo
especialmente, son de gran valor los estudios de Layna sobre La Caballada
de Atienza y las tradiciones en torno al Mambrú de Arbeteta y La Giralda de
Escamilla.
Esta obra ingente proclamó a Francisco Layna Serrano como un
auténtico historiador y un conocedor total de la tierra alcarreña. Su recuerdo
sigue y seguirá siempre vivo, -en su obra buscada continuamente- entre las
gentes de Guadalajara y de España toda. La editorial Aache inició en 1993 la
tarea de reeditar su “Obra Completa”, y a día de hoy está a punto de culminar
dicha tarea, pues está preparando el Tomo en el que se reunirán, bajo el título
“Arte y Artistas de Guadalajara”, todos los escritos sueltos que Layna nos dejó
en Revistas y periódicos, en folletos y separatas. En la tarea de reeditar esta
magna “Obra Completa de Layna Serrano”, la editorial Aache ha contado con el
apoyo del Excmº Ayuntamiento de Guadalajara, el Excmº Ayuntamiento de Trillo,
el Excmº Ayuntmiento de Cifuentes y la entidad IberCaja. Todos los tomos van
prologados por escritores, investigadores y autoridades implicadas en esta
tarea que era obligada y se ha mostrado acertada.
Por hacer un listado de los principales libros de Layna hoy
editados, conviene repasar:
Historia de Guadalajara y sus Mendozas, 4 Tomos
Castillos de Guadalajara.
Historia de la villa de Atienza.
El palacio del Infantado.
La arquitectura románica de Guadalajara.
Los Conventos Antiguos de Guadalajara
Historia de la villa condal de Cifuentes.
El monasterio de Ovila.
Historia de Guadalajara y sus Mendozas, 4 Tomos
Castillos de Guadalajara.
Historia de la villa de Atienza.
El palacio del Infantado.
La arquitectura románica de Guadalajara.
Los Conventos Antiguos de Guadalajara
Historia de la villa condal de Cifuentes.
El monasterio de Ovila.
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